El Papa Francisco, en la celebración de la misa de la Epifanía en la basílica de San Pedro, transmitió un mensaje de acción y servicio a la comunidad de seis mil fieles presentes. Bajo el lema de que “La Iglesia ama en la humanidad a un Dios de carne y hueso”, el Sumo Pontífice reflexionó sobre el significado profundo de la Epifanía.
El líder de la Iglesia Católica destacó la importancia de no quedarse estáticos en “alguna bella ideología eclesiástica”, haciendo un llamado a buscar activamente los signos de la presencia divina en las realidades cotidianas. Inspirándose en la travesía de los Magos hacia Jesús, el Papa Francisco enfatizó que encontrar a Dios requiere un compromiso activo y un viaje constante, similar al emprendido por los Magos en su largo recorrido.
“Sigamos el ejemplo de los Magos, manteniendo nuestros ojos fijos en el cielo, nuestros pies en la tierra y nuestro corazón postrado en adoración”, expresó el Papa durante la misa. Resaltó la importancia de estar conectados con la realidad de las personas, especialmente con aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, afirmando que “tocar a los más pobres” es una vía para encontrar a Dios.
Francesca Sabatinelli, corresponsal en el Vaticano, compartió las palabras del Papa Francisco durante esta celebración especial. Los fieles, inspirados por el llamado a la acción y la solidaridad, fueron alentados a ser la imagen de aquellos que buscan a Dios en sus propias travesías y a ser mensajeros de esperanza para quienes se sienten perdidos.
La solemnidad de la Epifanía se convirtió así en un recordatorio para la comunidad católica de la importancia de buscar a Dios en la vida diaria, sirviendo a los demás y manteniendo viva la llama de la fe en cada corazón.
