Los señalamientos a nivel internacional que dañan la imagen del país y de su forma de Gobierno y la incesante corrupción que mantiene a la población al borde de un estallido social por la falta de confianza en el manejo del erario público, son solo dos de los grandes problemas que siguen decepcionando cada vez a la población al no poder encontrar salida en un túnel que cada vez se vuelve más oscuro.
Estas situaciones generan un cisma dentro de la sociedad, comenzado por el más reciente ejemplo en donde hemos visto la desconfianza que se ha generado dentro de los institutos políticos por las irregularidades del proceso electoral primario. Juan Carlos Rodríguez, miembro de la Plataforma Amplia Nacional Liberadora (PANAL), manifiesta que “Una salida a la crisis que mantiene a Honduras en la oscuridad, podría ser la creación de un Gobierno de transición que solo puede surgir con la renuncia del presidente o a través de un golpe de Estado, pero esta última opción no se debe ni siquiera mencionar para evitar más polarización de la sociedad”.
Se hablaba recientemente de la posibilidad de anular el proceso electoral primario por la poca confianza que este generó, lo que sería saludable para el país, apunta el analista Efraín Díaz Arrivillaga. “Yo si considero que debieron repetir las elecciones primarias, lo que ahora es complejo, pero la opción de integrar un Gobierno de transición, podría ser considerada como una solución para sanear la polarización y la desconfianza a nivel nacional” dijo Arrivillaga.
Desacuerdo
Por otra parte, para Melissa Elvir quien es miembro de la Fundación Democracia Sin Fronteras (FDSF), un Gobierno de transición no es más que otro golpe de Estado y eso puede representar un peligro para el país. “La crisis de 2009 no dejó nada bueno y solo generó más divisionismo” apuntó.
