Por primera vez la historia los amplios e imponentes espacios de Vaticano acogen un campamento de verano dedicado a los hijos de los empleados del Estado Ciudad del Vaticano.
El coordinador “Verano en el Vaticano” Franco Fontana” manifestó “Por la mañana los chicos hacen principalmente actividades deportivas y luego juegan en las piscinas. Además, tienen la posibilidad de jugar baloncesto, voleibol, tenis u otros juegos en equipo. Por la tarde, después del almuerzo, tienen actividades libres en el Aula Pablo VI, allí juegan desde ping-pong hasta fútbol, los chicos pueden elegir lo que quieran”.
Se ha organizado un equipo de 20 monitores que están atentos a que los niños se diviertan, se han previsto todas las medidas preventivas ante la pandemia.
Uno de los integrantes del equipo de monitores Marco Maiozzi sostuvo que “Los niños están muy tranquilos a pesar de las restricciones del COVID. Siempre llevan puesta la mascarilla. También se desinfectan las manos después de las actividades y para ir a desayunar, comer y merendar. Los menores de 6 años no están obligados a usar la mascarilla pero los mayores de 6 años sí. A pesar de eso hemos visto que están tranquilos, sonrientes y se divierten”.
Los niños tienen la esperanza de ver al Papa, desde el inicio del campamento muchos tienen una pregunta en común… Si verán al Papa.
El coordinador del evento, Fontana manifestó “Me parece normal que los niños quieran ver al Papa. Si el Papa quiere venir, está en su casa. En cualquier momento que quiera venir lo recibiremos, ya sea en el Aula Pablo VI o aquí, creo que es más fácil en el Aula Pablo VI, porque está al lado de donde vive”.
Fontana indicó que este campamento de verano tiene como lema “Vida de Campeón”. Por lo que además de disfrutar del deporte también reciben formación en valores como la amistad y la caridad.