Los altos índices de desempleo han llevado a que la economía nacional se vea cada vez más deprimida. La Secretaría de Trabajo revela que son más de 145 mil personas las que están suspendidas de sus labores desde el año pasado y al menos medio millón han perdido sus empleos de forma permanente, según cifras de la Cámara de Industria y Comercio de Tegucigalpa (CCIT).
Esta situación se incrementó con el descontrol en el manejo de la pandemia y los fenómenos tropicales del año pasado, lo que obligó a más de 2 millones de hondureños a dedicarse al comercio informal.
Según Idalmy Cárcamo, coordinadora del equipo técnico Federación de Organizaciones de Trabajadores del Sector Social Informal de la Economía de Honduras (FOTSSIEH), esto viene a sumarse a las estadísticas de empleo de subsistencia, que son los trabajos que se realizan con el día a día, pero que no les permiten la opción de ahorrar.
Alarmante
Según Cárcamo, esta situación irá aumentando cada vez más, obligando a las personas a que no les importe seguir con su preparación académica y solo se concentren en poder llevar el sustento a sus casas. “No podemos negar que muchos trabajadores en esta modalidad, al ver que les va bien, se olvidan de sus carreras y prefieren subsistir de lo que consiguen, pero eso al final les afecta en su desarrollo” puntualizó Idalmy.
Crítico
El fenómeno del desempleo se agudiza cada vez más según lo expresa el director de investigaciones del Foro Social de la Deuda Externa en Honduras (FOSDEH), Rodulio Perdomo y considera que las actividades que tienen estos empleados informales no son las adecuadas, pero son las que les dan respuesta. “El Gobierno debe de dar opciones a la población a corto plazo para que se recupere lo antes posible”dijo Perdomo.
