El Papa Francisco en la reflexión del evangelio de este domingo realizada frente a la Plaza de San Pedro, mencionó que hay que tener “cuidado” se puede ser “cristiano adormecido”, “sin ímpetu espiritual, sin pasión en el orar, sin amor por la misión, sin objetivo por el Evangelio”, algo que nos puede llevar a “dormitar”, a “seguir con las cosas por inercia, a caer en la apatía”
el Santo Padre explicó la venida del Señor al final de los tiempos, donde destacó que Jesús profetiza “acontecimientos desoladores y tribulaciones”, y a pesar de ser situaciones fuertes “nos invita a no tener miedo” y no por le echo de pensar que “todo irá bien”, “sino porque Él vendrá, lo ha prometido”, comentó Su santidad
Muchas personas están pasando situaciones perjudiciales y ante esto “es bueno escuchar esta palabra de aliento: animarse y alzar la cabeza, porque precisamente en los momentos en que todo parece acabado, el Señor viene a salvarnos” y “esperarlo con alegría”
El vicario de Cristo cerraba con una serie de preguntas “¿Qué es lo que pesa en mi espíritu? ¿Qué me hace sentarme en el sillón de la pereza? ¿Cuáles son las mediocridades que me paralizan, los vicios que me aplastan contra el suelo y me impiden levantar la cabeza? Y con respecto a las cargas que pesan sobre los hombros de los hermanos, ¿estoy atento o soy indiferente?”