Arcángel San Miguel: es el que arrojó del Cielo a Lucifer y a los ángeles que le seguían y quien mantiene la batalla contra Satanás y demás demonios para destruir su poder y ayudar a la Iglesia militante a obtener la victoria final. El nombre de Miguel significa “quien como Dios”. Su conducta y fidelidad nos debe invitar a reconocer siempre el señoría e Jesús y buscar en todo momento la gloria de Dios. Su simbología es:
- La imagen de un guerrero representa la defensa contra las fuerzas del mal y la oscuridad que asechan al ser humano, como la ignorancia, la inconsciencia y la esclavitud a los apegos materiales y emocionales.
- Su título “Príncipe de la Luz” representa la iluminación del camino del ser humano para liberarlo de la oscuridad del miedo.
- Su coraza significa la fuerza de voluntad para enfrentarse a los desafíos de la vida. Representa también la fe y la seguridad en el bien.
- El casco significa invisibilidad, invulnerabilidad y potencia. Protege los pensamientos de la negatividad.
- El escudo representa el universo. Es la protección que le dice a su adversario que no puede vencer al amor.
- La espada representa la luz que da la fuerza espiritual. Con esta fuerza se establecen la paz y la justicia divinas. La espada también significa el arma de la verdad. Con ella se rompe el velo que crea la ignorancia.
- La balanza significa la justicia, el equilibrio y el orden. En la balanza cuelgan las acciones buenas y malas, equilibradas por el amor y la bondad que redimen el alma humana.
- Cuando lleva llaves, éstas representan el poder para abrir la puerta de los cielos a las almas que por medio de sus acciones, pensamientos y sentimientos se han ganado la entrada.
- Las cadenas representan su poder para romper las ataduras que esclavizan al ser humano mediante los vicios y apegos.
- El manto representa protección y el poder de habitar el espacio donde conviven los seres positivos y los negativos. Con él protege a los seres humanos de las vibraciones negativas de los seres malignos.