En la Misa de este martes 8 de septiembre día de la Natividad de la Virgen María, el padre Rodolfo Varela nos habló de la liturgia especial de este día.
En la liturgia manifestó el padre celebramos tres natividades, tres grandes nacimientos, el de Juan Bautista, que señala el de la Virgen María que entrega y el del Señor Jesucristo que salva, que es lo que entrega la Virgen María, Virgen María nos entrega como decía la oración colecta, las primicias de la salvación.
“Nos entrega a su hijo con el sí que dio al Ángel Gabriel, pero la Virgen María, también nos entrega a nosotros a su Hijo, es decir nos lleva a nosotros asía su Hijo, de allí la frase de que María nos lleva de la mano asía Jesús, María es nuestro modelo de Iglesia nos dice Vaticano Segundo, porque María realmente supo escuchar la Palabra de Dios y a partir de allí, comenzar a entregarnos muchas gracias”.
El sacerdote sostuvo que de las gracias que nosotros realmente ignoramos de la Virgen María, es que donde está María esta el Hijo ya lo sabemos, pero donde está María, también está el Espíritu Santo, si nosotros también queremos recibir el Espíritu Santo, recemos el Santo Rosario, recémosle a María, que, no fue Isabel que se llenó del Espíritu Santo después de escuchar el saludo de la Virgen.
Me hace recordar la historia de un doctor católico señalo el padre, que en su consultorio tenía un gran cuadro de la Virgen María, llegó a consulta una hermana separada y ella se molestó al ver el cuadro de la Virgen María, y le dice “doctor si yo llegase aquí al consultorio y no está usted sino que su mamá y su mamá no ha estudiado nada de medicina, pero me dice que me va a atender y me va a revisar, sería correcto”, por supuesto que no le dice el doctor, “soy yo el doctor soy yo el que he estudiado medicina por tanto tiempo, soy yo el que se cómo tratarla como revisarla, bueno le dice lo mismo pasa con Jesús y la Virgen María”.
“Porque ustedes le rezan a la Virgen si ella no es la salvadora, si ella no es Dios, así como no dejaría que su mamá me revisara no le hayo sentido rezarle a la Virgen”, entonces el doctor se sonríe y queda pensando y le dice muy bien se lo voy a plantear de esta manera:
“Si yo no la conociera a usted y usted llegase al consultorio, y usted conociera a mí mamá y mi mamá fuera gran amiga de usted y usted no tuviera para pagarme la consulta, pero le pide el favor a mí mamá de que hable con migo para que yo la atienda y la revise yo la atendería con mucho gusto porque mi mamá me lo está pidiendo, así es la Virgen María y Jesús, la Virgen no hace el milagro de Dios” concluyó.
