Durante el 278 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, muchos servidores y voluntarios se unieron para rendirle homenaje a través del servicio en la Iglesia. Hombres y mujeres comprometidos con el Santuario de la Madre de Dios y de todos los hondureños, quienes, con amor, agradecen su intercesión en cada momento. Saúl Ramírez, quien fue un fiel servidor en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa durante la fiesta de los 278 años de hallazgo, comenta como fue su experiencia de poder dedicarle el servicio al Señor y también a nuestra madre la Virgen María. “La conmemoración de esta fiesta, ha sido una celebración de sublime esplendor, marcada por la fe y la devoción inquebrantable de su pueblo. Desde el honor de escuchar los testimonios milagrosos de innumerables peregrinos que acuden a la Madre del Cielo, hasta la dicha de guiar a los devotos y servir en la sagrada liturgia eucarística, cada instante ha sido un testimonio vivo del amor divino. La llama de amor que inflama nuestros corazones en el sagrado servicio renueva el espíritu y nos colma de una paz celestial”, expuso. Entre jóvenes, mujeres, hombres y persona de la tercera edad, han entregado por años su servicio a la madre mediante los diferentes ministerios, grupos y equipos que hacen desde la liturgia, hasta la acogida de los peregrinos.
1 Compartir
Dios nos ha dado diferentes dones, según lo que Dios quiso dar a cada uno. Por lo tanto, hablemos según nuestra fe y el amor de nuestro padre; si nos ha dado el don de servir a otros, sirvámosle bien.
2 Humildad
Nuestro servicio a Dios y a los demás ha de estar lleno de humildad, esta disponibilidad hacia las necesidades ajenas nos llevará a ayudar a los demás de tal forma que, siempre que sea posible.
3 Alegría
Servicio alegre, como nos recomienda la Sagrada Escritura: Servid al Señor con alegría, la vida se compone de una serie de servicios mutuos diarios. Procuremos nosotros excedernos en esta disponibilidad, con alegría, con deseos de ser útiles.
