A exactamente un mes de las elecciones primarias en Honduras, antes de votar conviene revestirse de “la mente de Cristo” a través del Espíritu Santo, tal como el Apóstol Pablo exhortaba a los creyentes de Corintios (1 Corintios 2,16), es decir, adoptar la perspectiva, el propósito y el plan de Cristo, a fin de discernir espiritualmente para mantener una mente limpia y buscar las verdades del Evangelio que nos permita tomar decisiones apropiadas y responsables. Cristo llama a cada individuo a ser una luz en el mundo y a medida que se acercan las elecciones primarias en el mes de marzo, los católicos podemos ser esa luz al permitir que las verdades de la fe orienten nuestras decisiones para elegir la mejor opción por quién votar. Puede resultar difícil comparar la doctrina católica con las posturas defendidas por los diferentes candidatos de los partidos políticos en las próximas elecciones primarias; pero los católicos estamos llamados como discípulos de Cristo, a ser una luz en el mundo y a guiar a los demás hacia el camino de la rectitud aun cuando tomar decisiones para votar resulten a veces desalentadoras y aunque es importante dedicar tiempo a investigar sobre los candidatos y los temas, revestirse de la mente de Cristo antes de votar también requiere alejarse del ruido durante el ciclo electoral. La Iglesia no puede y no dirá a los fieles por qué candidato presidencial votar o deberían votar; tales decisiones deben tomarse tras formar la propia conciencia basándose en las enseñanzas de la Iglesia y reflexionando en oración sobre las opiniones, actitudes y comportamientos de los diferentes candidatos. Corresponde a todos los católicos y personas de buena voluntad hacer lo mejor que puedan para emitir juicios sabios sobre los candidatos luego de evaluar sus propuestas sobre temas trascendentes como la familia, el respeto a la vida de los no nacidos, la Iglesia, el control de las drogas, la seguridad ciudadana, la generación de empleos, defensa de la dignidad humana, protección a la libertad religiosa etc. Además de elegir a un candidato presidencial, los votantes de Honduras también elegirán a los 128 diputados y sus suplentes que ocuparán los curules en Congreso Nacional de la Republica; 20 diputados al Parlamento Centroamericano; 298 alcaldes y 298 Vicealcaldes, como un deber cívico. El papa Francisco ha expresado que cada persona tiene también una “vocación como ciudadano”, por lo que votar adquiere también una dimensión moral para los católicos, de ahí que tienen un importante papel que desempeñar en cada elección, tanto en las primarias como en las generales, para mejorar el tejido moral del estado y del país. Ha llegado el momento de implorar la intercesión de nuestra Patrona, la Santísima Virgen María de Suyapa para que todos los involucrados en la próxima fiesta electoral, fomenten el diálogo, la cultura del encuentro y el bien común sin aprovecharse de las necesidades de la gente para tenerlas atadas, a cambio de una dádiva para luego obtener su voto, denigrando así su dignidad humana. A buscar sin descanso los caminos que nos lleven a superar las divisiones, favoreciendo la paz y la comunión entre todos los hondureños.