En el mes dedicado al Santo Rosario, sabemos que son tantas las personas que dedican a diario a esta devoción, a brindarle rosas a la Virgen María como un acto de fe. Quisimos conocer la historia de Lourdes Soto, quien no dudó en contarnos que desde muy niña acrecentó esta devoción “Desde que tengo uso de razón rezamos el santo Rosario con mis padres y mis hermanos, luego me casé y comenzamos a rezar el Rosario con mi esposo; seguidamente tuve un hijo maravilloso y empezamos a rezar el Rosario los tres en familia”
Ella nos relata “Quiero contarles el proceso que he vivido como cristiana, como mujer y como madre. A finales del 2017 mi hijo enfermó con mucho dolor de cabeza y de cuerpo, tuvo que ser internado en un hospital del país. El médico que le estaba tratando por la sintomatología que el presentaba le diagnosticó leucemia aguda; imagínense esa para una madre, pero para confirmar el resultado se le mandaron a hacer exámenes fuera del país.”
“Les quiero contar que durante ese proceso me recé innumerables Rosarios; uno tras otro, pidiéndole a la Virgen intercesión y sanación para mi hijo”. La sorpresa para esta madre y su familia es que eran negativos.
“Yo estaba segura y tenia fe que esos resultados iban a ser negativos, se lo había pedido tanto a mi madre con mucho amor y no hay madre que deje sus hijos. Pero después de la tensión se debía buscar qué tenía; empezaron a hacerle muchos exámenes aquí en el país y después de tanto el diagnóstico para mi hijo era síndrome de anticuerpos antifofolipido, que es un problema en la sangre.”
“Empezó a recibir su tratamiento pero en el primer trimestre de 2018 a mi hijo sufrió una tromboembolia pulmonar que le dejó una hipertensión pulmonar; que mi hijo esté vivo es un milagro, es una bendición. Aún continua en tratamiento y gracias a la Virgen y a Jesús mi hijo ha respondido bien. Es un hijo maravilloso, alegre, dinámico, optimista y pienso que ese optimismo de él solo viene de la Virgen y de Jesús”.
“No sabría decirles cuantas veces me rezo el Rosario a diario, lo rezo al ir al trabajo, cuando regreso, en mi trabajo, por la mañana, antes de almorzar. Pienso yo que sin el santo Rosario no hubiese pasado este proceso, mi madre ha intercedido ante su hijo Jesús por mi hijo, él está san, me siento muy bendecida. Les invito a que recen el Rosario, la Virgen es maravillosa, todo lo que le pidan con amor ella se los va a dar, es increíble ser católica, hemos tenido como familia un montón de bendiciones después de este proceso, les insisto recen el Rosario a diario“.
