La palabra perdonar en su origen es una palabra compuesta “per”, lo que indica una acción completa, y “donare”, que significa “regalar”. Es decir, perdonar es la acción de regalar. Pero, ¿qué es lo que regalamos a la hora de perdonar? Lo que se regala con el perdón es el daño recibido. Por eso para perdonar a alguien, tú tienes que hacer un inventario del daño recibido.
Cuando tu hagas un inventario del daño que te ha hecho una persona, surgirán en ti muchos sentimientos; posiblemente ira, tristeza, decepción, etc. Y también puede surgir la idea de justicia o venganza para que la persona pague por todos los daños.
Es justo el pago que la persona debería hacer lo que tú vas a regalar. Claro, esto no es tan simple como respirar, pero de la mano de Dios todo es posible. Te recomiendo que hagas el siguiente ejercicio cada día hasta que logres perdonar:
Saca el inventario de todo el daño recibido.
Imagínate a Nuestro Señor Jesús y a la persona que te daño frete a ti.
Ahora dile a esa persona todo el daño que te hizo, tienes que sacar todo.
Una vez sacado todo el daño dile para concluir: Ya no quiero que pagues por lo que me hiciste, simplemente te regalo el costo del pago.
Ahora dile a nuestro Señor: Señor Jesús, ya no quiero sufrir, ya no quiero cargar con este dolor ayúdame a perdonar a esta persona y así sentirme libre. Amén.
Este ejercicio es conocido como la oración del amor, pero debe ser repetido cuantas veces sea necesario para poder sanar.