Señor mío, en este momento de vacío recurro a tu poderosa presencia para
hacerte saber que me encuentro sólo, deprimido y pobre en espíritu. Mi
corazón se siente abatido, acongojado y lleno de dolor. Ya mis ojos no logran
ver ninguna esperanza que pueda consolarme el alma y hacerme levantar de
esta nube gris En las horas nocturnas, puedes ver mis lágrimas y escuchar
mi llanto. Ya no quedan fuerzas dentro de mí. Me ha cubierto una densa capa
de tristeza, oscura y que amenaza con adueñarse de mi ser y cubrirme en
esa terrible ansiedad
Señor mío, quiero sentir en este instante que Tu presencia recorre cada
gramo de mi existencia y me va llenando de tu poder, de tu bondad y de todo
tu amor.
Ven, Dios de poder y de ternura y convertir mi lamento en baile, transforma
mi depresión y mi tristeza en alegría y optimismo. Hazme llenar nuevamente
con el gozo de tu Salvación y revélame las maravillas de tu Reino. Te seguiré
alabando y dándote toda la Gloria, aun en medio de esta tristeza que siento
que me mata y me corroe el alma.
Confío en que, en este momento, me envuelves con tu amor y
me vas sanando todas las heridas del corazón. Toda mi vida sea siempre
para ti. La tristeza, depresión y soledad, quedarán
destruidas para siempre en el nombre del Señor. ¡Amén!