San Alberto Hurtado
amigo de los niños y de los pobres,
de los enfermos y desamparados.
Tú que conociste el dolor
y la enfermedad,
que supiste del desprecio
y la persecución
ayúdame a dar sentido
a mi padecimiento
y acercar mi pasión
a la Pasión salvadora
de nuestro Señor Jesucristo,
porque “Si sufrimos pacientemente
con Él, también reinaremos con Él”.
Dame fortaleza y esperanza
para aceptar la enfermedad
y conocer el triunfo
de la Resurrección.
Intercede por mí
ante nuestro Padre Dios,
para que me sane de mi enfermedad
si es su voluntad.
Amén