Luego de que María escuchara la noticia del ángel sobre el embarazo de su prima Isabel, la iluminación se postró ante ella a través del Espíritu Santo, para darnos la primera muestra de alegría en poder asistir a los demás.
Misión
“Desde la perspectiva de una humilde joven, la gracia nos permite poder servir a los más necesitados”, nos indica el sacerdote Rodolfo Varela, párroco de la comunidad de Nuestra Señora de la Visitación y agrega que la fraternidad de la Virgen en esta acción se hizo presente para atender a su prima. “Esa debe de ser una forma primordial de evangelizar en las casas” acotó el presbítero.
Dirección
“Valentía femenina, capacidad de ir al encuentro de los demás, mano tendida en señal de ayuda y solicitud” nos explica el Santo Padre en una de sus más recientes homilías en Santa Marta, haciéndonos la invitación para llenar nuestro corazón de gozo y dar una nueva dirección a nuestros servicios con el prójimo.
Con base en esto, Jocelyne Ordóñez, joven misionera y feligrés de la parroquia Santo Domingo Savio, afirma que “La visitación es importante casa por casa, pero también hay que fijarnos en nuestro hogar, ya que hay lugares, rincones de nuestra propia familia que, así como María identificó, necesitan auxilio en la fe”.
Este 31 de mayo, debemos de optar por la actitud de esa chica de dieciséis años que con valentía y sin miedo al riesgo, se encaminó al servicio de la asistencia tomando la misión pese a su embarazo, sin excusas, con gran misericordia y con un sincero gesto de solidaridad bendiciendo con amor, con sus obras en cada momento de su vida como Señora de la Visitación.
1 Misionera
La visitación de María se considera como la primera misión o viaje apostólico de la Iglesia. Conforme a este primer viaje, Jesús bendice en forma encarnada a las personas en la tierra y a partir de este momento la Virgen sería la ayudante por excelencia de la salvación del mundo.
2 Puente
En el momento en el que María llega a la casa de su prima, se derraman dones y favores al hogar de su familia. Las Sagradas Escrituras indican que el Espíritu Santo llega a Isabel, alegrándose San Juan Bautista en el interior de su madre y obteniendo a su vez el don de la profecía.
3 Salvación
Según San Juan Pablo II, el encuentro entre Santa María y Santa Isabel, fue un encuentro de gozo en el que la sensación salvífica se podía palpar. La madre entró con fe pronta y disponible a la casa de su prima, anunciándole la llegada tan esperada del Mesías, a su familiar.