San Juan Pablo II, en la exhortación apostólica Reconciliación y Penitencia, afirmó que todo pecado es social cuando va contra los derechos de la persona humana, comenzando por el derecho a la vida. “Son el fruto, la acumulación y la concentración de muchos pecados personales” destacó este documento. Ante esto, aquellas palabras del Papa Francisco, deben seguir resonando en el corazón, “pecador sí, corrupto no”.
Afectación
Para el padre Juan Antonio Hernández, prefecto académico del Seminario Mayor, cuando se habla de un pecado, es aquella inferencia que provoca un daño que, en muchas ocasiones, es irreparable. “Hay pecados sociales que están corrompiendo lo más hondo de la sociedad nuestra, entre ellos, vemos la corrupción, que es un mal endémico, que ha provocado daños y son males que se van replicando y corrompiendo” explicó.
A criterio de Wilfredo Cervantes, director ejecutivo de Cáritas Honduras, se debe de agregar a estos pecados que afectan el país, “La exclusión, la discriminación, la apatía, esa incapacidad que tenemos de ver el sufrimiento ajeno”. Cervantes aconseja, “tener una lectura más amplia de Fratelli Tutti y pensar en una visión más comunitaria y ver el impacto social de nuestra indiferencia”.
El presbítero Javier Martínez, destaca que, la falta de caridad, de fraternidad, de solidaridad, de unión, de comunión, también son considerados pecados sociales. “Creo que socialmente estamos viviendo momentos difíciles, hay mucha división, hace falta esa sensibilidad por la fraternidad y creo que, hoy la Iglesia, a través de la Doctrina Social reclama este espacio”.
1 Corrupción
Al hablar de esto, es importante tener en cuenta que, no solo se trata de la afectación a las estructuras institucionales, sino a la propia del corazón de las personas.
2 Narcotráfico
Este mal, afecta tanto por los tipos de negociaciones que se establecen en estos ámbitos y por la consecuencia que va dejando la droga a donde se introduce.
3 Indiferencia
Esto provoca división, falta de ética, no comprometerse por el bien común y tener la carencia de la justicia que va permeando todas las instituciones estatales y otros entes de Gobierno.
