La misión supera los límites y con esto se cruzan fronteras, logrando que la evangelización se expanda hasta lo más recóndito de la tierra. Cada quien emprende su caminar en el tiempo, y en la vida es fundamental servir cuando de llevar la palabra de Dios se trata.
“La mies es mucha y los obreros son pocos” nos dice la Sagrada Escritura y, ante esta necesidad, la alternativa llama a generar talleres donde se involucren las personas que de antemano tienen en su sangre el don de misionero. En el monasterio de la Hermanas Clarisas de la Diócesis de Juticalpa, se llevó cabo un importante seminario misionero con el objetivo de formar a nuevos líderes para llevar el Evangelio de casa en casa y, más que todo, con la metodología de como visitar más hogares, así como envió Jesús a todo aquel que en verdad se comprometió en impartir su palabra.
Con el tema “Características del misionero”, dio inicio este taller al que asistieron 30 personas. Este encuentro fue impartido por la “vieja escuela” de misioneros del 97 y más que todo las Obras Misionales Pontificias (OMP). Estuvieron al frente de esta formación misionera los animadores Marlon y Milton Matute y la internacional misionera Fanny Moradel, quienes dieron muestras de un buen servir a través de sus experiencias misioneras. Ante la proliferación de tantas ideologías que dañan a las familias, es preciso que se den estos espacios de formación, ya que la sed de la Palabra de Dios en las comunidades es mucha.