La Virgen María es el ejemplo más auténtico de amor y fe para la humanidad. Ella, la Llena de Gracia, con su “sí” aceptó a la voluntad de Dios para convertirse en la madre de su único hijo, convirtiéndose en modelo de esperanza para las embarazadas en medio de la pandemia.
En el mes en que la Iglesia Universal celebra la Solemnidad de la Anunciación de la Virgen María y considerando que no son los mejores tiempos, abrirse a la posibilidad de dar vida en medio de la crisis sanitaria representa un reto lleno de incertidumbres.
Sin embargo, es posible tener un embarazo normal y dar a luz a un bebé sano si se confía plenamente en Dios como lo hizo la Madre de Jesús. Realidad Recientemente el doctor Carlos Umaña, presidente de los médicos del Seguro Social de San Pedro Sula, hizo un enérgico llamado a las mujeres embarazadas a reforzar sus medidas de bioseguridad.
“Hemos realizado en un día hasta tres cesáreas donde las madres mostraban condiciones de salud muy graves con cuadros agudos de neumonía que compromete sus vidas” dijo y pidió a estas féminas que “no salgan y no reciban visitas, el COVID-19 se está ensañando con ustedes”. Oración Scarleth Amador, una joven mamá, nos compartió cómo fue su cercanía con la Madre de Dios durante su embarazo en la pandemia.
“María, como fiel acompañante, estuvo conmigo protegiéndome a mí y a mi bebé, también sentía su cercanía dándome paz y tranquilidad de que todo saldría bien y así fue” dijo Amador. Hancy López, es otra madre que se abandonó a la protección de la Virgen, quien expuso que “Todos los días desde que me enteré que estaba embarazada, no hubo noche que no le encomendara la vida de mi bebé, ella lo protegió hasta el final de mi embarazo y lo sigue haciendo”.
Confianza Sor Ana María Arce, religiosa salesiana, dice que “A pesar de las adversidades, la Virgen María afrontó con serenidad y confianza la voluntad de Dios, únicamente pensó en serle fiel al Señor” y agregó que “la vida de la Madre del Salvador, nos invita a confiar en la providencia de Dios y aceptar su voluntad sin miedo”.