La Arquidiócesis de Tegucigalpa inicia cada año nuevo con 40 horas de adoración eucarística, donde miles de feligreses provenientes de distintas partes del país deciden iniciar el año adorando al Amor de los Amores, en acción de gracias por los favores recibidos durante el año pasado y encomendando el presente en sus manos.
Con una historia de más de 80 años, el ámbito escolar también tiene participación dentro de esta tradición, ya que el año lectivo se inicia con la adoración al Santísimo, hecho que solamente en Honduras ocurre.
La adoración eucarística comienza el 31 de diciembre y culmina con la Santa Eucaristía el 1 de enero. Durante las 40 horas en las cuales estará expuesto el Santísimo, toda la feligresía podrá a acudir a El y adorarle, dedicando un tiempo de su día a la reflexión de lo hecho durante el año, los logros que se han conseguido y las metas que se proponen para el año que viene.