El 11 de febrero se conmemora la Jornada Mundial del Enfermo, en el marco de la memoria litúrgica de Nuestra Señora de Lourdes. En esta fecha, es común que se administre el Sacramento de la Unción de los Enfermos que, debido a la crisis sanitaria, toma especial relevancia, por la cantidad de personas afectadas.
Protocolo Una de las interrogantes en torno a esta fiesta, es conocer, qué se debe hacer para recibir este sacramento. La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) en el protocolo publicado el año pasado, establece que en la etapa tres, “Para el caso de pacientes con COVID-19, obsérvese las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias”.
Aunque en otros sitios si se permite, en Honduras actualmente por el grado de contagio que se da en los centros hospitalarios, no se autoriza la presencia de sacerdotes para atender a los enfermos. El Padre Dennis Juárez, encargado de la Pastoral de la Salud, señaló que “Toca estar en oración permanente por ellos y que la gracia de Dios, supla como decimos en cada Eucaristía: Una palabra tuya bastará para sanarme, necesitamos una fe profunda como la del soldado, no es necesario que entres en mi casa”.
El Padre Martín Pastrana, da algunos consejos para acompañar a los enfermos en este tiempo “Primero, orar, sabemos que la oración es una fuente que inspira nuestros corazones, segundo, hacer que el enfermo pueda arrepentirse del pecado, mediante un acto de contrición, para que Dios con su misericordia lo visite y tercero, saber que en el enfermo está Cristo. Cuando estamos en una situación de enfermedad, nuestra fe debe ser más fuerte”.
