TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Resurrección de Jesús debe transformar nuestra vida y llenarnos de esperanza, amor y compasión, estos elementos nos permitirán afrontar con mucha valentía los desafíos que el mundo de hoy nos presenta.
El Diácono Permanente Javier Suazo, enfatizó que la resurrección de Cristo significa el pago de la pena, volviendo a ser agradable ante los ojos del Padre “Nos recuerda que este mundo está destinado para algo mejor, por lo tanto, nuestro accionar para con los demás debe ser con mucha oración, fe, buenas acciones, esperanza, caridad y solidaridad, sin esperar nada a cambio, teniendo como prioridad a los más débiles y descartados por el mundo”.
Por su parte, la catequista Regina Umanzor compartió que para hacer presente a Jesús Resucitado se propone vivir su día a día con alegría y esperanza “En mi pequeña experiencia de vida he comprendido que solo a los pies de Jesús, con la lectura de la Sagrada Escritura, la Adoración Eucarística y la práctica de algunas devociones se puede alcanzar una renovación de mente, alma y corazón en favor de mi prójimo”.
Y es que de nada sirve haber vivido una Cuaresma y una Semana Santa, si nos vamos a quedar en el sepulcro. En este sentido, Selvin Medina, miembro de la Hermandad de la Venerada Imagen del Cristo de la Misericordia, dijo que “Lo primordial es que salgamos, así como salió nuestro Señor Jesucristo para evangelizar con nuestra manera de pensar y de vivir, amando a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo”.
1 Escucha
El Papa Francisco, nos interpela y recuerda que “El Resucitado nos pide que nos dejemos sorprender por el gozoso anuncio de la Pascua, por la luz que ilumina las tinieblas y las oscuridades que se ciernen tantas veces sobre el mundo”.
2 Puntos
El mensaje sobre la resurrección de Jesús contradice nuestra experiencia diaria sobre la muerte, que se nos presenta como algo definitivo, sin posibilidad de retorno. Es por eso por lo que su aceptación no ha estado exenta de problemas.
3 Historia
La resurrección de Jesús es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas. Se trata, ciertamente, de un acontecimiento único, difícil de reducir a esquemas o conceptos conocidos.