El italiano Matteo Farina falleció en 2009 a causa de un tumor cerebral, y el Papa Francisco lo ha declarado “venerable”.
Tenía solo 18 años, pero dejó un legado que podría ser recordado para siempre. Su proceso de beatificación comenzó en 2014 tras reunir testimonios muchos que lo conocieron. El padre Claudio Cenacchi fue el encargado de dirigir el proceso diocesano.
El padre Claudio manifestó “Matteo vivió una fe adulta. La madurez de la fe se nota principalmente en tres aspectos: El tiempo dedicado a la oración, dónde se pone el dinero y cómo se habla de las personas ausentes”.
Cenaccchi dijo que Matteo Farina vivió como un héroe esos tres aspectos, algo que muchos adultos aún no han alcanzado. Muchos recuerdan la valentía con la que afrontó su dolorosa enfermedad.
Una amiga de Mateo sostuvo que “Durante la enfermedad nunca preguntó, ‘¿Por qué yo?’ Luchó con gran valentía. Después de tres operaciones en Alemania, se preparó para el examen de graduación. Pero no llegó a presentarse porque falleció el 24 de abril de 2009″.
Después de analizar su vida, el sacerdote Claudio Cenacchi dice que, si un día es nombrado santo, podría ser patrón de los evangelizadores.
Además Cenacchi recalcó que Mateo “Tenía un deseo enorme de que otros conocieran a Jesús y lo amaran. Quería difundir el Evangelio en su ciudad, donde vivía, en la escuela, con sus amigos y su familia.”
Su hermana Erika y su novia Serena, testificaron cómo vivió su vida con caridad y con Cristo en el centro. El recuerdo de Matteo Farina no sólo permanece en su tierra natal, en el sur de Italia, sino que se está extendiendo por todo el mundo. Así que los que lo conocieron esperan verlo muy pronto en los altares.