Luego de los resultados del recién pasado proceso electoral, analistas y miembros de sociedad civil coinciden que la voz de la población fue escuchada y que cada uno de los votos, al menos en el nivel presidencial, son un reflejo de un amplio discernimiento y deseo de mejores derroteros para un país azotado por la corrupción, la impunidad y la falta de buenas políticas para generar un verdadero desarrollo. Ciertamente, al asumir de forma histórica la primera mujer presidenta en Honduras, las expectativas son muy grandes y la población espera que se cumplan las promesas de campaña, pero siempre pensando en un bien común y no solo en intereses partidarios.
Corrupción La lucha contra la corrupción es una demanda que el pueblo solicita al nuevo Gobierno. Entre las exigencias que se hacen está la instalación de una comisión internacional que luche contra este mal. Esta es una de las grandes expectativas que mantiene la ciudadanía de las nuevas autoridades, quienes aseguran, darán respuesta en los primeros 100 días de su mandato. Así lo reitera el analista Joaquín Mejía, quien agrega que “La población votó en contra de este mal y será una prioridad hacerle frente realizando cambios en leyes como el Código Penal”.
Aníbal Cálix, exdiputado y miembro del extinto Frente Parlamentario de Apoyo a la MACCIH, ve con optimismo que se logre un combate frontal contra ese flagelo y asegura que no debe de quedar en “papel mojado”. Finalmente, en su más reciente homilía, el Arzobispo de Tegucigalpa, Su Eminencia Óscar Andrés Cardenal Rodríguez, hizo una sugerencia a las nuevas autoridades para estos próximos cuatro años, recomendación que va de acuerdo con lo expresado en los comunicados de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), en donde manifestó que “Hay tanta esperanza por el nuevo Gobierno que dirigirá la primera presidenta, por lo que pedimos que sea Jesús quien la guie y no se dejen llevar por ideologías”.
Al menos 1.2 millones de niños están excluidos del sistema
Antes que el COVID-19 confinara a cientos de menores, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), junto a la Mesa de Educación de Transformemos Honduras, advirtieron que más de 1.2 millones de niñas, niños y adolescentes se encontraban fuera del sistema educativo nacional, pero al reportarse los dos primeros casos en marzo de 2020, la Secretaría de Educación anunció el cierre de las escuelas, lo que agudizó el problema. Se estima que al menos 800 mil estudiantes más quedaron excluidos del sistema por falta de acceso a Internet y materiales para poder continuar su educación desde casa.
La sugerencia de la sociedad civil a las nuevas autoridades es la de construir una estrategia para asegurar la plena cobertura de la educación en casa o a distancia según avance el comportamiento de la pandemia, así como promover el uso de medios como la televisión y la radio, como la iniciativa de Suyapa TV Educativa con el programa Telebásica, para alcanzar mayor cobertura. Por otra parte, según los informes que presentó la comisión de traspaso, recibieron el 75 por ciento de las aulas en mal estado, lo que debe ser una prioridad previo a un posible regreso presencial a clases.
La población espera un 2022 con mejores oportunidades laborales
Es común que cada inicio de año los hondureños mantengan la expectativa de poder encontrar trabajo y así evitar que se incrementen las caravanas de migrantes que, por lo general, siguen haciendo que muchos jóvenes se vayan en busca de un mejor futuro. En otro de los extremos, las oportunidades para los mayores de 35 años son escasas y en muchas ocasiones se les rechaza por considerarlos en una edad no oportuna para ejercer muchas funciones.
La empresa privada, que es la que genera el 80 por ciento del empleo en el país, requiere de un mayor apoyo de las autoridades para crear las condiciones adecuadas y generar nuevos puestos de trabajo, revela el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina. “Se debe brindar todos los derechos laborales a los cientos de personas que necesitan llevar el sustento a sus hogares”, apuntó Medina. El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, expresó que para este 2022, se espera un crecimiento económico real de entre 3.5 y 5 por ciento, dependiendo de las políticas que adopten las autoridades del Gobierno entrante, esto sobre todo en materia de trabajo. En 2021, el crecimiento económico fue cercano al 12 por ciento y la inflación de 5.32 por ciento.
Empresarios exigen levantar la económica
El sector de la economía nacional, pide que las promesas de campaña no deben de quedar solo en propuestas populistas para congraciarse con los electores. El nuevo Gobierno hizo propuestas en materia económica que son alentadoras, pero hay varios aspectos que son importantes de solventar detalla el presidente de la Fundación Covelo, Juan José Lagos. La mejora de la economía en el Gobierno entrante, dependerá del manejo adecuado de las políticas públicas detalla el economista Ismael Zepeda. Los daños a la economía derivados de la pandemia y los fenómenos tropicales, son fundamental que se ataquen, así como los elevados índices de desempleo sostiene el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), Fernando García Por otra parte, alcanzar la firma de un acuerdo Stand by, deberá ser determinada por las nuevas autoridades, según lo detalla la expresidenta del Colegio de Economistas, Liliana Castillo.
“Se deben de lograr acuerdos que no nos endeuden más de la cuenta, pero que sirvan para resolver la crisis en que recibe el país el nuevo Gobierno” detalló Castillo. El expresidente del Banco Central y miembro de la comisión de transición Hugo Noé Pino, expresó que ellos ya han tenido acercamientos con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) para esta finalidad. El FMI, había solicitado al gobierno de Hernández cumplir con algunos acuerdos que no se alcanzaron, entre ellos el rescate de la Estatal eléctrica y algunas reformas a la ley del Banco Central entre otras.
