La Misa de este viernes 30 de octubre en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa fue oficiada por el padre Rodolfo Varela, en su homilía manifestó que cuando nosotros oramos por los demás le llamamos intercesión, interceder por el hermano.
Por lo general sostuvo, es cuando está pasando una dificultad e incluso a veces organizamos en grupos de oración mensajes de whastApp, para avisar que tal hermano está enfermo y que hay que orar por él o está pasando una dificultad y que hay que orar por él.
Se refirió a lo que nos dice San Pablo hoy “además de orar por nuestros hermanos en las dificultades, hay que orar por los hermanos para darle gracias a Dios por ello y es como inicia San Pablo saludando a la comunidad de los filipenses.
“Cada vez que me acuerdo de ustedes, señaló, le doy gracias a mí Dios y siempre que pido por ustedes lo hago con gran alegría porque han colaborado conmigo en la propagación del evangelio” es que nosotros tenemos que orar constantemente sin interrupción.
“Aquí nos da la clave no solamente vamos a orar en los momentos difíciles sino que también tenemos que orar para dar gracias por los hermanos de comunidad dar gracias por los hermanos que hemos conocido, por los compañeros de trabajo o por la familia, por la iglesia, dar gracias por la vida de ellos.
Además señalo que no es solo pedir que salga de la dificultad, sino en primer lugar dar gracias por su vida y esto es un gesto hermoso, dar gracias un corazón contento es un corazón agradecido, si yo estoy contento con las personas que yo conozco, con las personas con las que convivo yo le doy gracias a Dios por estas personas.
Segundo Pablo confía la vida de estas personas en Dios además de darles las gracias, el confía las personas en Dios y estoy convencido de que aquel que comenzó en ustedes esta obra la irá perfeccionando siempre hasta la venida de Cristo Jesús.
Esta es una oración “que nos recuerda las ordenaciones sacerdotales, porque así nos dice el obispo en la ordenación, Dios que comenzó en ti esta buena obra el mismo la lleve a buen término” oramos entonces también por la santidad de las personas, para que caminen en santidad y también es intercesión, dar gracias y orar para aquellos caminen en santidad.
Por último dice, y esta es mi oración por ustedes, “que su amor siga creciendo más y más y se traduzca en un mayor conocimiento y sensibilidad espiritual, y este conocimiento y sensibilidad espiritual es lo que tiene Jesús para curar incluso el sábado, es decir para hacer el bien sin importar el día y el lugar”.
A esto estamos llamados nosotros recalcó, “hacer el bien veinticuatro siete, orar por los demás para que hagan el bien veinticuatro siete, no solo cuando nos sobra el tiempo o cuando nos es permitido, si no siempre”.
Pidámosle al Señor poder interceder entonces de esta forma, dando gracias pidiendo santidad y pidiendo hacer el bien.