Así lo expresó este día, el Padre Rodolfo Varela; en la homilía de la misa diaria que presidió en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa en horas de la mañana. “Jesús hace, Jesús cura, Jesús expulsa demonios, Jesús se traslada para otro lugar a predicar el Reino de Dios” expresó el padre Varela. Esto en alusión a lo descrito por el evangelista San Marcos 1, 29-39 en el que también se registra entre las sanaciones hecha por Jesús, “la curación de la suegra de Pedro, quien luego se puso a servir a los demás”, señaló el presbítero.
“Jesús es imparable, aunque se cansa; pero no deja de hacer el bien y busca lugares para descansar en medio de la oración”, comentó el sacerdote ante la presencia de varias personas que llegaron de distintas parte de la arquidiócesis para el encuentro con el Señor en el Santísimo Sacramento del Altar. Tal como dice el evangelio. “Se levantó de madrugada, cuando todavía era muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar”.
Además de apuntar que muchas personas suelen cansarse por hacer el mal, lo que produce un desgaste espiritual; otros se cansan por dejar de hacer el bien, o “cansancio de la rutina, actividades que no tienen sentido en la vida y hago más de lo mismo”, citó el Padre. Finalmente hizo la invitación a cansarnos por hacer el bien, pues la fatiga será retribuida por la “satisfacción de haber hecho el bien a ejemplo de Jesús”, puntualizó.