Aunque el adagio popular dice que ‘’El hábito no hace al monje’’, la utilización de esta vestimenta, es un signo de las renuncias y del deseo de seguir al Señor.
Dedicación
Así como los uniformes en distintos ámbitos sirven para dar señales o distinguir, los hábitos también tienen un trasfondo, así lo afirma, fray Carlos Mejía, párroco de la Inmaculada Concepción de Comayagüela, quien dice que ‘’El hábito te identifica, te hace parte de una comunidad dando un espíritu de recogimiento, además de ser parte de la tradición de la Iglesia’’.
1 IDENTIFICACIÓN
Las diferentes congregaciones religiosas buscan con colores, estilos y signos propios, identificar a quien decide despojarse de todo y seguir al Señor.
2 RECOGIMIENTO
Además de identificar al religioso o religiosa, le recuerda al consagrado el camino tomado y las renuncias que ha hecho para llevar una vida en santidad.
1 El hábito distingue
Tiene una
túnica que cubre el pecho y una capucha, porque eran utilizados con frecuencia por los pobres, simbolizando una vida como la de Jesús.
2 No es exclusivo
Hay algunas congregaciones religiosas que otorgan hábitos a laicos que se consagran a vivir de manera determinada a la espiritualidad.
3 Custodia el corazón
El hábito también protege del mal, de la tentación a quienes lo portan recordándole a las personas que quien lo porta, busca la gracia de Dios.
4 Sus usos
Existen congregaciones religiosas que por sus carismas varían en sus hábitos, pero buscando denotar la consagración realizada.
5 Buena impresión
Observar a una religiosa o religioso portando su hábito, hace pensar en Dios a quienes los ven, crean o no en Él. Es una forma de evangelización.
