El padre Rodolfo Varela ofició la Misa hoy 11 de septiembre en la Basílica en la homilía nos habló sobre la dirección espiritual.
El sacerdote sostuvo, que podemos acudir al Sacramento de la Reconciliación, pero la dirección espiritual no la buscamos, son muy pocas las personas que tienen una guía espiritual, que buscan dirección espiritual, que tienen dirección espiritual.
Hoy el Señor nos está diciendo dos cosas manifestó, “primero saber elegir al guía de nuestra vida y en segundo lugar, saber reconocer nuestra incapacidad para guiar al otro, a la hora de elegir y reconocer nuestra incapacidad para guiar tenemos que tener en cuenta tres aspectos que hablaba San Francisco de Sales a la hora de elegir un director espiritual”.
Un director espiritual en primer lugar tiene que tener caridad a sus dirigidos, a la hora de elegir un director espiritual ustedes tienen que saber que esa dirección está siendo guiada por el amor y hacia el amor, y la realización hacia Dios. Es el amor el que guía toda acción en nuestra vida, si la caridad falta mejor vamos al psicólogo, pero la caridad es pieza fundamental a la hora de buscar dirección espiritual, destacó. hacia
En segundo lugar nos dice San Francisco de Sales, “el director espiritual debe de tener el don de ciencia, de conocimiento, no basta solo el amor, solo la caridad y decir cosas bonitas, hay que tener cierto conocimiento de la vida, cierto conocimiento espiritual psicológico para saber orientar en diversas situaciones”.
Por último nos dice San Francisco de Sales, “el director espiritual debe tener la virtud de la prudencia, que es la virtud de la prudencia, no solo es guardad el sigilo, la prudencia es aquella virtud que nos ayuda a discernir a la hora de tomar una decisión, que decisión sirve para sacar el bien mayor, el mayor provecho esa es la virtud de la prudencia”.
El Presbítero señaló, el discernimiento es necesario para saber tomar decisiones, que nos lleve siempre al bien, siempre al bien mayor, esas tres cualidades debemos ver nosotros en el director espiritual, y “esas tres cualidades debemos examinar nosotros, si las tenemos para saber dirigir a alguien, si no las tenemos, reconozcamos nuestra incapacidad para guiar a otros y no nos creamos directores, no nos creamos guías, porque nos va a pasar lo que nos dice el Señor”.