Sabemos que la situación económica en los hogares se ha agudizado producto de la pandemia, pero siempre este tema en las familias es de mucha preocupación. Gastos como la alimentación, vivienda, escuelas, combustible, entro otros, tienen que cubrirse y en muchas ocasiones no alcanza, lo que orilla a las parejas en el hogar a acudir a préstamos para sufragarlos, pero ¿Cuándo es conveniente refinanciar un préstamo? Eusebio Pérez junto a su esposa María Mercedes Contreras, son miembros del Movimiento Familiar Cristiano.
Ellos consideran que hay cuatro tipos de préstamo: uno para salud, otro para educación, para proyectos de la casa y otro para pagos de deuda. Al preguntarles cómo manejan esto, ellos respondieron que “Cuando estamos por echar a andar cualquiera de estas situaciones, nosotros nos sentamos como familia y vemos cuanto es lo que ganamos, cuanto es lo que debemos, lo que nos queda para poder subsistir y de acuerdo a esos datos, vemos si refinanciamos o no el préstamo”.
Obed García, economista del Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), opina que, al momento de refinanciar un préstamo, se tiene que negociar una tasa de interés más baja. “Esto le permitirá de alguna manera a la persona pagar el mismo préstamo, pero con intereses cada vez más bajos de tal forma que no genere una carga adicional en los gastos mensuales que tienen las personas”. García agrega que “se tiene que optar a un plazo de pagos más amplio, es decir pasar de 18 a 24 meses. Esto permitiría reducir el monto del pago que se tiene que hacer cada mes”.