Según expertos en liturgia, el canto en la Sagrada Eucaristía sufre una transformación especial en el tiempo de Cuaresma, donde se suprimen algunas prácticas acostumbradas.
Finalidad Como en cada una de las experiencias litúrgicas, los signos, la Palabra de Dios y la misma mística, ayudan a que con el canto se otorgue un buen camino a quien escucha. Katy Suazo, cantora de la Parroquia Sagrada Familia de Comayagüela, expresa que ‘’Un canto puede influir tanto en la feligresía, que este le llega al alma y puede conectarlo con el Espíritu de Dios.
Lo hace reflexionar de una manera tan profunda que puede llegar a transportarlo a una íntima comunicación con Cristo’’. Suazo agrega que “estas palabras encierran el pleno sentido de cantar en este tiempo litúrgico”.
Profundo El canto en la liturgia tiene una riqueza invaluable, pero es en la Cuaresma y Semana Santa donde recibe un reconocimiento aparte, así lo afirma Walter Aceituno, director del Coro NEUMA, al decir que ‘’En las Eucaristías del tiempo de Cuaresma, los cantos nos deben de llevar a la instancia de la sobriedad, de la meditación y de la conversión’’.
Aceituno también agrega que “la utilización de pocos instrumentos y con temas centrales como el perdón, el ayuno, el desierto, harán más rica la vivencia cuaresmal a través del canto”.
Sobriedad
Con o sin instrumentos, sin adornos musicales o con otras variaciones que denoten la austeridad del tiempo de Cuaresma, el canto en la liturgia del camino a la Pascua debe evocar la forma sobria y sencilla en la que se debe vivir.
Sentido
Suprimidos el Aleluya y el Gloria (a menos que haya solemnidades), se debe hacer un canto que compagine de manera perfecta con los textos bíblicos, lo que ayuda a impregnar más lo que la Iglesia quiere dar a entender en este tiempo.
Apego
La Cuaresma es una buena oportunidad para que los ministerios, coros o solistas, acerquen al pueblo a la participación activa en la liturgia mediante el canto, seleccionando piezas musicales conocidas o participándoles cuáles se entonarán.
