El anuncio de la fe que realiza el magisterio por medio de las realidades sociales de los ciudadanos cristianos, se llama Doctrina Social de la Iglesia (DSI). Al ser tan amplia en las dimensiones de la vida humana, la cultura, la economía, el trabajo, pasando por la comunicación y la política y además de incluir temas como la comunidad internacional, es muy difícil y tedioso explicar en los grupos juveniles todos estos procesos. Justamente por este motivo al Papa Francisco se las ingenió para dinamizar y condensar la Doctrina Social de la Iglesia para ayudar a los jóvenes de hoy a conocer y vivir las enseñanzas de carácter social, dicho resumen e inspiración se llama DOCAT, que viene siendo el popular Catecismo de la Doctrina Social Joven.
Aprendizaje
“La Doctrina Social ilumina los caminos de nuestra sociedad”, nos indica Yolanda Coello, miembro de la Renovación Carismática y líder juvenil, es por eso que se necesita que los más jóvenes en la fe aprendan sobre ella, para comprender sobre nuestra proyección con los necesitados, ya que esta es integral. De esta manera el DOCAT muestra a los jóvenes cómo trabajar para construir la civilización del amor que tanto solicitaba San Juan Pablo II, orientándola a la formación de la conciencia y en el modo de actuar apropiadamente católico en los asuntos sociales y políticos.
Es por eso que el Santo Padre nos plantea la siguiente incógnita: “¿No podemos hacer algo más para que esta revolución de amor y justicia se haga realidad en muchas partes de ese maltratado planeta?”. Diego Láinez, coordinador de un grupo juvenil en la parroquia Santo Domingo Savio, nos responde esta duda explicándonos que “Sí se puede y es por eso que es muy importante el conocimiento de estos documentos, porque no solo basta con conocer lo básico sino también lo técnico, ya que los jóvenes de este presente necesitan desarrollar las armas de la fe que servirán para mantener la casa común y los cimientos de la roca de Cristo”.
A su vez, Láinez, nos recuerda que el Papa tiene creatividad de niño, por lo que dentro de sus diversos documentos busca tener el mismo mensaje, sencillo para la aplicación en las realidades sociales en las comunidades parroquiales y, sobre todo, para la enseñanza en los grupos juveniles. Al ser un libro ilustrado y con lenguaje estándar, el DOCAT sirve como guía para muchas personas con una comprensión lectora básica, motivando la búsqueda, sustento y alivio de algunas dudas en temas muy difíciles y polémicos en la vida del católico como, por ejemplo: la eutanasia, migraciones, matrimonio, entre otros. “El DOCAT nos guía como debemos caminar por el mundo” nos comparte Jocelyne Ordóñez, miembro de la pastoral juvenil, quien también añade que “con una pauta tan simple, podemos considerar al prójimo más próximo a través de proyecciones sociales para beneficios de muchos, orientándonos siempre a través del libro”.
Por consiguiente, podemos asumir entonces que esta excelente fuente de información para los más chicos, es una herramienta esencial sobre la justicia social contribuyendo al conocimiento para desarrollar lo que la madre Iglesia dicta en sus años de sabiduría de una manera innovadora.
