La advocación de los ángeles, es contemplar a Dios y alabarlo, Dios mismo ha mandado a sus ángeles para que tengan una relación fraterna con nosotros manifiesta el Padre Rodolfo Varela, quien además expresa que nosotros no podemos tomar a juego el papel de los Ángeles Custodios en nuestra vida o ignorarlos, “nosotros debemos de tratarlos con gran reverencia porque son seres divinos enviados por Dios para guardarnos en nuestros caminos para acompañarnos”.
San Agustín dice respecto a ellos: “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel”.
El Salmo 90 hace referencia que ángeles custodios son esos espíritus celestiales “A sus ángeles ha dado órdenes Dios para que te guarden en tus caminos”; y de los que también da cuenta el Evangelio cuando, por ejemplo, Jesús dice de ellos: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus Ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial” (Mt. 18,10).
El 2 de octubre se celebra a los Santos Ángeles Custodios. “Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida”, decía San Basilio refiriéndose al ángel custodio.
Se dice todos tenemos un protector que nos acompaña y guía a lo largo de la vida, desde el momento en nacemos hasta la hora de nuestra muerte.
Algunas personas tienen como tradición rezarle a su ángel de la guarda antes de dormir para que les proteja.
Ángel de mi guarda,
dulce compañía,
no me desampares,
ni de noche ni de día,
no me dejes solo, que me perdería,
hasta que me pongas, en paz y alegría,
con todos los santos, Jesús y María,
te doy el corazón y el alma mía
que son más tuyos que míos.
Amen.
