Estar comprometido y perseverar es sinónimo de enfrentar cualquier batalla y tener fe de salir airoso para lograr el encuentro con la meta deseada, porque solo así se logra esta satisfacción para después retribuirla en ser un buen servidor. Es por ello que la feligresía de Juticalpa dio gracias a Dios por dos nuevos sacerdotes para la Iglesia que peregrina en Olancho. La parroquia Santa Gertrudis fue la anfitriona para que se diera la ordenación de estos jóvenes que vienen a formar parte del clero olanchano y, por ende, de la misma comunidad eclesial en general.
Vidas
Dos jóvenes inquietos haciendo de este sacramento su ordenación sacerdotal, entre familiares, amigos y ante la presencia del clero dijeron si, ellos son Carlos Hernán Lobo Espinal, quien nació en Juticalpa el 17 de diciembre de 1985. Sus padres son Héctor de Jesús Lobo y María Altagracia Espinal Carrasco; el ahora padre Hernán es maestro de educación primaria, en 2011 ingresa a la Orden de Frailes Menores (OFM) de la provincia centroamericana Nuestra Señora de Guadalupe; recibe formación de filosofía en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Fue ordenado diácono el 17 de junio 2023 en la catedral de Juticalpa. Actualmente realiza su servicio en la parroquia San Jerónimo del municipio de Gualaco.
Por su parte Luis Miguel Cárcamo, nació el 7 de junio 1990 en el “Portal del infierno”, Patuca, Olancho; sus padres son Miguel Ángel Burgos Bonilla y Norma Concepción Cárcamo; inicio sus estudios primarios en la escuela José Antonio Domínguez de Jutiapa, Danlí; en 2007 ingresó al Seminario San Pedro y San Pablo; es bachiller en Ciencias y Letras. En el año 2009 ingresó al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa y culminó sus estudios en el 2022; fue ordenado diacono el 17 de junio del 2023. Actualmente presta su servicio pastoral en la parroquia Santo Tomas de Catacamas.