Esta es una festividad que tiene como propósito una incentivar en todas las personas del mundo el querer ser donantes y así salvar la vida de otras personas menos afortunadas en lo que respecta a la salud física. Ser donante de órganos no es correr un riesgo, sino más bien convertirse en una salvación para otros.
En esta fecha instituida por la Organización Mundial de la Salud, se busca dar un reconocimiento especial a todos los donantes y a sus familias por la acción generosa, incluso en momentos de luto.
Este día se espera también concientizar a los ciudadanos sobre el valor que tiene este acto. Además, el objetivo es alentar a todas las personas que quieran ser donantes para que tomen la iniciativa y expresen su voluntad.
¿Qué es un trasplante?
Se define como el reemplazo de un órgano en un paciente (receptor), crónicamente enfermo, por otro órgano sano proveniente de un donante en muerte cerebral o, en casos específicos, de un donante vivo. Se denomina explantación cuando se extrae el órgano del donante, e implatación cuando se aloja en el paciente. Entre los órganos que pueden donarse y a su vez trasplantarse están: el corazón, los pulmones, el hígado, el páncreas, los riñones y el intestino. También pueden realizarse trasplantes de tejidos como córneas, globos oculares, huesos, piel, válvulas cardiacas y tejido osteotendinoso (músculos, hueso, tendones, cartílago).
¿Quiénes pueden ser donantes?
La donación es acto voluntario por el cual una persona en vida, o sus familiares después de fallecida, aceptan la extracción de órganos y tejidos para trasplante, para ayudar a otras personas. Es importante expresar en vida el deseo de donar, como una forma de dejar el mensaje a sus familiares.
Si bien preexisten desde siempre creencias, idiosincrasias, mitos, miedos y credos que impiden a los individuos del mundo pensar en ser donantes, la realidad muestra de manera probada científicamente que ser donante de órganos no implica correr un riesgo, sino convertirse en una salvación para otros.