La emergencia sanitaria por el COVID-19 y los escenarios dejados por los fenómenos naturales que afectaron la región hondureña en 2020, impidieron se diera con mayor fuerza el fenómeno social migratorio, lo que ha provocado que las deportaciones se vean reducidas en un 50 por ciento en relación al año anterior, reveló Karen Valladares, quien es miembro de la Red de Protección de los Migrantes en Honduras. “Era un hecho casi previsto la reducción de las deportaciones, pero el flujo de compatriotas se sigue dando en la misma escala que años anteriores” añadió Valladares.
Caravanas
El panorama social y político en Honduras sigue empeorando, lo que estaría siendo un impulso de una mega caravana migratoria con ruta al norte, según lo apunta Bartolo Fuentes, defensor de migrantes en la región. “Tenemos conocimiento que un fuerte grupo de compatriotas estaría saliendo en los próximos días, luego de que se conozca la situación de las elecciones primarias” aportó Fuentes.
Números y variantes migratorias
Según el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras, entre enero y febrero de este año, fueron deportados 7,028 hondureños que estaban en condición irregular en Estados Unidos, México y países de Centroamérica. Esa cifra es menor en 49,8 por ciento a los 14,041 hondureños que fueron retornados en los primeros dos meses de 2020. Los compatriotras retornados son recibidos en los Centros de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicados en San Pedro Sula y Omoa, departamento de Cortés, en el norte, donde también se cuenta con el apoyo de la Pastoral de Movilidad Humana.