En este tiempo donde el dinero está escaso y donde se hace difícil obtener los elementos básicos para el hogar, también hay quienes caen en un desorden financiero que hace que la situación se complique aún más.
El economista Martín Barahona, expresa que “Lo que se conoce como desorden financiero es una variante de lo que llamamos consumismo, es decir el afán o impulso psicológico que hace que las personas de una manera descontrolada, gasten y compren en cosas que muchas veces no necesitan o que necesitándolas las compran en una cantidad mayor”. Barahona explica que esto trae muchas dificultades al consumidor ya que, a la hora de pagar, las cuentas sobrepasan lo presupuestado.
Casos
Este tipo de situaciones ocurre con el denominado dinero plástico o pago con tarjetas de crédito, pero también puede ocurrir con el efectivo. “Al final es una actitud compulsiva de las personas al comprar por comprar, muchas veces influenciadas por el ambiente, excesiva publicidad o por el afán de igualarse o parecerse a otros”.
El experto es del criterio que “para caer en este síndrome o consumismo excesivo se necesita tener un estatus económico medio o alto, muy difícilmente alguien pobre va a poder tener una actitud de este tipo, porque no va a tener con que adquirir productos y servicios” y agrega que “esto también se da a nivel microeconómico, lo que complica la situación del hogar”.
Consejos
Barahona considera que este desorden financiero puede ser controlado con cierta terapia, orientación y haciéndole ver a las personas que solamente hay que comprar lo que se necesita, invirtiendo sabiamente en lo que se puede adquirir. Por otra parte, el economista concluye aconsejando que “si uno necesita otro tipo de bienes o de servicios y no tiene los recursos, se debe luchar por superarse económicamente para tener un nivel de ingreso que le permita actuar de una manera más responsable”.
Para identificar si estamos cayendo en un desorden financiero, Nieves Paz, asesora en liderazgo y crecimiento personal, expresa que hay una forma muy sencilla de identificarlo. “Tenemos que reconocer como estamos viviendo, observar cómo me visto, que comemos y de lo que hay en mi casa. Si veo que hay muchas cosas que no uso y que solo están haciendo un espacio en mi hogar, quiere decir que estoy haciendo malas compras y estoy utilizando mal el dinero” expuso.
1 Gastos
Existen salidas de dinero que se pueden identificar, según Nieves Paz y son aquellas que satisfacen una vanidad y no una necesidad, por ejemplo, comprar el último modelo de celular.
2 Sustitutos
Evitemos mitigar muchas veces el dolor por medio de las compras, porque más bien alimentamos al final el sentimiento de ansiedad y tristeza, porque estaremos más endeudados.
3 Errores
Un mal hábito son los “gastos hormigas”, por ejemplo una compra de café diaria fuera de casa, al final esto representa una salida desordenada en nuestras finanzas.