Santa Rosa de Lima, cuya fiesta se celebra hoy 30 de agosto en varios países como Perú, fue la primera santa de América, con devotos en todas partes del mundo.
Su historia ha sido documentada de manera extensa. Sin embargo, existen algunos detalles que no todos conocen.
Era dotada de una belleza singular
Muchas personas no saben que Santa Rosa de Lima en realidad fue rubia, algo que no se puede apreciar en sus imágenes debido a su velo. Es bien sabido que era una mujer singularmente hermosa de rostro ovalado, tez blanca y sonrosada, además de contar con una estatura muy alta.
Su nombre original no es Rosa
Aunque el nombre con el que es conocida a nivel mundial nos llevaría a pensarlo, su nombre original no es Rosa. Este es Isabel Flores de Oliva. Sin embargo, a los tres meses de su nacimiento, la mujer que le criaba notó que su rostro hermoso “como si hubiese puesto su cabecita en una rosa grande de un color muy encendido.”
No fue una hermana religiosa
Muchos de sus devotos creen que Santa Rosa de Lima fue una monja de clausura. Este no es el caso, ya que ella fue laica durante toda su vida. Sin embargo, ella determinó dedicar su vida solo a Dios, rechazando a muchos pretendientes que buscaban casarse con ella.
Su presencia en Perú continúa aun hoy
Santa Rosa de Lima vivió toda su vida en Perú, específicamente en la ciudad de Lima. Años después de su muerte, y como señal que atestigua la enorme devoción que tiene en ese pais, actualmente existen 72 pueblos en el Perú que llevan su nombre.
Su canonización fue atípica
A diferencia de otros santos cuyo proceso de canonización llevó un período largo, el de Santa Rosa de Lima fue prácticamente inmediato ya que a solo 8 días después de su fallecimiento se abrio su proceso de canonización, la cual se dio en menos de 50 años.