La figura del protomártir San Esteban, patrono de los diáconos, llega en la Navidad para recalcar el papel preponderante en el catolicismo de cada diácono transitorio o permanente; Esteban dio la vida por el Evangelio y esa es la tenacidad que debe tener aquel que es ordenado bajo este ministerio.
Conocimiento
El diácono permanente de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Hugo Mejía, afirma que “Somos ordenados para servir, colaborar y ser parte de un servicio comunitario, los diáconos pueden administrar el Bautismo y el Matrimonio, además de presidir las exequias, así como orientación en parejas”. Mejía afirma que “el diácono suple diversas necesidades pastorales colaborando con la Iglesia, con las parroquias dado el crecimiento poblacional de las comunidades más no suple nunca el papel del sacerdote”. El diaconado para la Iglesia, es un ministerio basado y guiado por el servicio, en esto encuentra el verdadero sentido, no son ni medios sacerdotes ni ayudantes de los presbíteros, son consagrados servidores del Señor.
