“Con lágrimas y camándula en mano imploré su misericordia”

Sonia Valladares estuvo a varios familiares contagiados con COVID-19, pero rezando la Coronilla de la Divina Misericordia logró que se recuperaran

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La palabra covid se ha vuelto tan popular en el mundo y está a la orden del día. Vemos, escuchamos y leemos noticias que se refieren a esta enfermedad, pero ¿Qué pasa cuando toca a la puerta de nuestros hogares? Sin duda, el panorama cambia y deja de convertirse en una noticia diaria para empezar a vivir lo que denominan un “calvario silencioso”. Desde la luz de la fe la sanidad es posible y es lo que experimentó para su familia, Sonia Valladares, quien pertenece al Apostolado de la Divina Misericordia y a través de la devoción a la Coronilla, logró que su madre y demás familiares vencieran al coronavirus.

“Tengo 8 hermanos, cinco mujeres y tres varones. En este tiempo de pandemia mi familia ha sido tocada por este virus. Mi hermana María Elena, en abril de 2020 empezó a sentirse mal de salud con tos, fiebre y dolor de garganta y mi sobrino Steven de 7 años no tenía síntomas, pero al hacerle la prueba covid dieron positivos” nos relata y al mismo tiempo agrega que “comenzamos a orar con la Coronilla de la Misericordia día y noche y ellos empezaron a mejorar”.

Misericordia

Sonia comenta que para no preocupar a su madre le ocultaron la información, pero pronto sintieron tranquilidad al ver como sus parientes iban mejorando. Cuando parecía que todo tomaba su curso, la situación se complicó aún más para esta familia. “Al pasar de los días recibí una llamada de mi hermana Janeth que vive en Estados Unidos, diciéndome que estaba con dolor de garganta y fiebre y al hacerse la prueba también dio positiva.

La verdad fue un dolor tan grande no poder ayudarla” dijo y continuó narrando que comenzó a orar con su camándula en mano pidiendo misericordia por su hermana, que aún tenía mucho por vivir. En mayo del 2020, su mamá, María Fidelia Ávila, comenzó con los síntomas y la preocupación es que empezó a sangrar de la nariz, le hicieron una prueba rápida y salió positiva.

“Sentí que el mundo se me había derrumbado ya que mi mamá padece de diabetes y siempre se le elevan los triglicéridos y el colesterol. Yo solo pensaba lo peor y lloraba amargamente, pero tomaba mi rosario y rezaba la Misericordia a cada momento” dijo. A ella le tocó tomar fuerza para cuidarla y gracias a Dios no tuvo muchos síntomas.

“Mi madre tomaba siempre sus medicamentos y el tratamiento del anticovid. Ella logró superar el virus y cuando salió negativa su prueba, fue una gran fiesta en nuestra casa, dándole gracias a Dios con más oraciones por su misericordia”, concluyó.

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