Las tradiciones durante la Semana Santa no deben ser pasadas por alto ni restarles importancia, porque cada acto como procesiones, huertos, velaciones y rezos, son parte de la riqueza espiritual del pueblo.
Valorar
Lo que se vive en un acto de religiosidad popular, va más allá que solamente la fe, en él se encierran elementos como la cultura, el folklor, la herencia de pueblos originarios y es en ese lugar y gracias a la inculturación de la fe, en que la Iglesia ha observado la oportunidad de evangelizar; para el padre Juan Carlos Martínez, párroco de la Catedral de Tegucigalpa, “Valoramos que estos actos aglomeran y reúnen a las personas, a través de actividades de manera espontánea en las que se expresan el sentir, el pensar o la situación que cada comunidad y pueblo está atravesando’’, el presbítero Martínez, quien pastorea una de las parroquias con más fervor popular, afirma que ‘’lo importante de participar con fe en estas actividades de la religiosidad popular, es la oportunidad que tenemos de dejar algún mensaje que llame a la reflexión’’.
Funcionalidad
Quien vive de cerca las manifestaciones de piedad popular, es Alexander Amaya, miembro de la Sociedad de Caballeros del Santo Entierro de la parroquia Inmaculada Concepción de Comayagüela, quien nos menciona que ‘’En la Semana Santa, recordamos con mucha fe y devoción el misterio pascual de Cristo: su pasión, muerte y gloriosa resurrección y esto se vive en la liturgia como en la religiosidad popular, que es una forma de evangelizar’’. El arte, la música y la devoción se obtiene en las procesiones durante esta semana tan especial para el católico, todo esto es crear comunión y acercamiento con la Iglesia alejada, así lo afirma Amaya, quien también aporta que ‘’a través de las andas podemos transmitir el fervor y la fe para vivir cada día santo’’.
1 Actitudes
El pueblo debe participar en estos actos con oración, respeto y contemplación, el fiel puede preparar su corazón durante la procesión haciendo oración, la forma de vestir debe ser acorde al momento que se vive, incluso si es bajo el sol o por varias horas.
2 Actos
El arraigo del pueblo católico en las tradiciones de religiosidad popular, no debe suprimir la participación en los actos litúrgicos. Las procesiones, velaciones o rezos deben sumar a la participación de las celebraciones eucarísticas y adoraciones.
3 Compromisos
Al participar en un acto de religiosidad popular, debemos crear un compromiso sincero en torno a la propia vivencia, a la relación con los demás y a buscar que los hermanos se acerquen más a Dios; las procesiones van creando ese ambiente de comunión.
