Es un albergue que ofrece a las personas que tienen VIH/Sida la oportunidad de tener las condiciones dignas en ese difícil momento de enfermedad.
Enclavada en la aldea el Retiro Valle de Ángeles, un cerro donde respiran el oxígeno natural, varias personas entre ellas niños jóvenes y adultos mayores que padecen VIH/Sida y que, reciben una atención de calidad, unos recuperándose y otros esperando el momento de ser llamados a la casa del Señor.
Laura Sánchez es la directora de Casa Zulema, enfermera de profesión un día decidió dedicarse a velar por aquellas personas que necesitan ver el rostro de Dios, después de contraer esta enfermedad y ser abandonados por sus propias familias, una de las primeras cosas explicó es levantar la moral en cada uno de ellos y buscar la espiritualidad para que vivan sin reprochar su existencia y que puedan morir en paz. El Padre Ramón Martínez, fundador de la obra, dijo que se creó para atender a los enfermos con VIH, se inauguró en el año 1988 producto del aporte económico que provino de España, el índice del Sida de ese entonces era muy grave en Honduras, con niveles muy parecidos a los que se daban en África, “asumí el proyecto cinco años y lo dejé en buenas manos” dijo.
“Casa Zulema es un proyecto que nace para responder desde la calidad de vida en el seno de la Iglesia católica, al rechazo social y familiar, hoy en día se ha progresado mucho y ese rechazo no se puede dar tan acentuado, aunque sigue habiendo ingratitud asumí realizar este proyecto porque tenía que dar una orientación algo relacionado con la calidad y la ayuda directa en el campo de la salud”.
Padre Ramón Martínez, fundador
Es un proyecto que prácticamente es sostenido por la Iglesia católica en gran parte con la libra de amor que se recoge en algunas parroquias y por empresas que nos asisten con productos y medicinas y los militares que a través de una maratón que realizan recaudan fondos, estos sirven para la compra de alimentos cien por ciento de calidad.