En la Homilía del Domingo 25º del Tiempo Ordinario, en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, hizo un llamado a que “todos deberían pensar en qué hacer para ayudar, al menos a los que tengan más necesidad que nosotros”, esas palabras tomadas del Evangelio de hoy de San Mateo (20,1-16), donde se nos habla de la contratación de unos jornaleros.
El Cardenal detalló “la parábola que hemos escuchado es desconcertante nos habla del propietario de una viña que contrata a los jornaleros, a primera hora de la mañana por un denario al día. Hasta aquí todo es normal, pero luego el amo llama también a otros obreros a lo largo de las horas del día, incluso hasta una hora antes del término de la jornada. Con los últimos llamados el señor de la viña no ajusta la paga precisa, sino que les dice simplemente “les daré lo debido.”
El arzobispo de Tegucigalpa puntualiza que esta parábola del Evangelio nos recuerda que la generosidad de Dios no crea ninguna injusticia, no tiene sentido, mirar con malos ojos el amor y la generosidad de Dios sobre todos, ante Él nadie es más que nadie.
“La salvación viene por amor, no por ninguno de nuestros méritos”
Así mismo agregó “el evangelio pretende hacer saltar por los aires la imagen de un Dios que reparte favores según el grado de respuesta de cada uno de nosotros, ‘soy bueno por eso Dios me tiene que premiar’ nadie es bueno delante de Dios, solo Dios es bueno. Y si nosotros actuamos, así como actuaban los fariseos, que pensaban que se iban a salvar, porque eran fieles a todos esos preceptos de la ley de Moisés, estamos equivocados, la salvación viene de Dios, no viene de nosotros y la salvación viene por amor, no por ninguno de nuestros méritos.” Expresó el cardenal Rodríguez.
“Busquen a Dios mientras se puede encontrar”
Por otra parte el quinto arzobispo de Tegucigalpa, agregó que ahora que vemos con dolor, cuánta gente, conocidos, amigos, van muriendo por esta pandemia, pensamos que somos inmunes, pensamos que ya estamos vacunados, que bellos sentarse y pensar, “Señor cuando tú quieras aquí tienes a tu siervo”, “no, toco madera, que no me vaya a tocar a mí”, “ y porque no”, todos debemos estar preparados, sabiendo, que todas las cosas se quedan aquí, expresó el arzobispo.
Así mismo señaló “ojalá que ahora que están tantos agitándose por esas elecciones internas, como si esa es la meta de la vida, puedan pensar, “mis pensamientos son como los pensamientos de Dios, mis pensamientos están dirigidos, hacer el bien y a buscar a Dios, mientras se puede buscar”, o “estoy sirviendo a los ídolos, del poder a toda costa”, aunque esté mintiendo, engañando, haciendo maniobras bajo la mesa.
“Debo entrar por el bien común, por el bien de todo mi pueblo y no para buscar simplemente lo mismo de siempre y repetir esta historia de la cual nos debería dar vergüenza, pasa un gobierno tras otro y la misma historia de corrupción, mis pensamientos no son sus pensamientos, nos dice el Señor. Busquen a Dios mientras se puede encontrar, ¿por qué?, porque la vida es breve, aunque parezca que nunca va llegar la muerte.”
“Con un pequeño gesto de amistad, estamos haciendo cambiar este mundo”
Que podamos todos en el fondo del corazón decir para mi la vida es Cristo. Por esos hoy podemos volvernos al Señor Jesús, para decirnos en nuestro interior, gracias, por tu bondad infinita, gracias por invitarnos a todos a servir en tu viña, incluso aquellos, que nadie contrata, también deberías pensar que deberíamos hacer para ayudar, al menos a uno que tenga más necesidad que nosotros,
Al término de la homilía es Arzobispo pronunció “como cambiaría nuestra Honduras, si todos nos sintiéramos protagonistas de una Pastoral Samaritana, de no quedarnos encerrados, en nuestro propios criterios de ayudar a los que tienen más necesidad que nosotros, aunque sea con un pequeño gesto de amistad, de cariño, estamos haciendo cambiar este mundo.
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