Inspirado en la carta a los Gálatas, el Santo Padre Francisco prosiguió con su tradicional catequesis de cada miércoles y en esta ocasión, lleva una continuidad en la meditación del apóstol San Pablo y sus escritos a esta comunidad cristiana.
“Caminar según el Espíritu, dejarse guiar por Él. Son expresiones que indican una acción, un movimiento, un dinamismo que impide detenerse en las primeras dificultades, pero que estimula a confiar en la «fuerza que viene del alto” dijo el Papa, quien añade que “Recorriendo este camino, el cristiano adquiere una visión positiva de la vida. Esto no significa que el mal presente en el mundo haya desaparecido, o que hayan desaparecido los impulsos negativos del egoísmo y el orgullo; más bien quiere decir que creer en Dios es siempre más fuerte que nuestras resistencias y más grande que nuestros pecados”.
Este caminar según el Espíritu no es sólo una acción individual, implica también a la comunidad. Para poder combatir los “deseos de la carne” que no favorecen la comunión —como la envidia, la hipocresía, el rencor, las críticas destructivas— es necesario dar espacio a la gracia y a la caridad. El amor es la regla suprema para poder seguir el camino de Cristo, nos hace conscientes de nuestra propia fragilidad, y nos hace misericordiosos y solidarios con las dificultades y debilidades de los demás.