Al año 98,198 estudiantes, se pierden o abandonan el sistema educativo del país, además los que ya estaban excluidos, condición y factor que incremento tras la llegada de la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, según lo investigado y revelado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), así lo referido por el director de educación, Dennis Cáceres.
Para 2019, el 52 por ciento de menores de edad entre seis y siete años no estudiaban por falta de recursos económicos, mientras la población con mayores recursos tiene 64 por ciento de acceso a la educación de nivel básica y media, en comparación con los pobladores más pobres, por lo que se le debe apostar a la educación manifiesta el analista Nelson Ávila.
El año pasado, 71 por ciento de los padres de familia, habían reportado que sus hijos habían recibido menos de ocho horas clases a la semana, debiendo recibir 25 horas, factores que suman y continúan desgastando el sistema educativo nacional, por lo que se debe apostar por la transformación, arguye la exsecretaria de educación, Rutilia Calderón.
En los últimos años se observa una tendencia decreciente del presupuesto asignado a educación, como proporción del producto Interno Bruno, en 2021 el 96 por ciento del presupuesto se invirtió en el pago de personal docente y administrativo, lo que restringe que el presupuesto pueda ser invertido en infraestructura y en programas para mejorar la calidad educativa.
