Tegucigalpa. Cada 28 de julio se conmemora “El Día Mundial contra las Hepatitis con el propósito de aumentar el conocimiento sobre las hepatitis virales, las cuales causan una variedad de problemas de salud debido a la inflamación del hígado y que incluso puede desarrollar el cáncer de hígado.
Este año bajo el lema “Futuro libre de hepatitis”, y basado en la prevención de la hepatitis B entre madres y recién nacidos se desea hacer un llamado a las autoridades nacionales, trabajadores de salud, trabajadores comunitarios, población en riesgo y población general a que trabajemos juntos para alcanzar las metas del 2030, hacia la eliminación
Hay cinco cepas principales del virus de la hepatitis: A, B, C, D y E. Las hepatitis B y C son la causa más común de muerte, con 1.3 millones de vidas perdidas cada año. En medio de la pandemia de COVID-19, la hepatitis viral continúa cobrando miles de vidas todos los días.
En Honduras, de acuerdo a los datos de la Unidad de Vigilancia de la Salud de la Secretaría de Salud el número de casos absolutos de hepatitis virales ha ido disminuyendo gradualmente desde el 2014 donde se acumularon 2,202 casos; en 2019 se reportaron 1725 casos. Actualmente en 2020 hasta la fecha se contabilizan 1320 casos de los cuales el 63% (832 casos) corresponden a Hepatitis A, el 37% (488 casos) corresponden a hepatitis B, y a la fecha no se reportan casos de Hepatitis C.
La distribución geográfica por departamentos y regiones sanitarias que superan la tasa nacional de 14.18 por 100,000 habitantes son: Atlántida, Yoro, Valle, Intibucá, La Paz, Ocotepeque y la Región Metropolitana del Distrito Central.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial 325 millones de personas viven con hepatitis B y C, 900,000 muertes por año son causadas por la Hepatitis B, solo 10% de las personas que viven con hepatitis B y 19% de las personas que viven con hepatitis C conocen su diagnóstico y 42% de los niños que nacen tienen acceso a la dosis de vacuna contra hepatitis B.
En este momento donde nos enfrentamos a un sin número de desafíos de salud pública no debemos olvidar la importancia de mantener habilitados los servicios esenciales en el contexto de la pandemia de la COVID 19 a través de:
1) Prevenir la infección entre los recién nacidos. Todos los recién nacidos deben vacunarse contra la hepatitis B con una dosis única en las primeras 24 horas del nacimiento,
2) Prevenir la infección de la hepatitis “A”. Todos los niños de 12 meses deben recibir una dosis única de la vacuna contra la hepatitis “A” y está en el esquema nacional de vacunación que se aplica en el subsector público y que incluye el Institutito Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de forma gratuita.
3) Detener la transmisión de madre a niño. Todas las mujeres embarazadas deben hacerse pruebas de detección de hepatitis B, VIH y sífilis de forma rutinaria y recibir tratamiento si es necesario.
4) Mantener los servicios esenciales de hepatitis durante la pandemia de la COVID-19. Los servicios de diagnóstico, prevención y atención de la hepatitis, como la inmunización infantil, los servicios de reducción de daños y el tratamiento continuo de la hepatitis B crónica, son esenciales incluso durante la pandemia