Angelo Giuseppe Roncalli nació el 25 de noviembre de 1881 y falleció el 3 de junio de 1963 a los 81 años, Roncalli fue descrito por quienes le conocieron por su agradable sentido del humor, en Italia se recuerda a Juan XXIII con el cariñoso alias de Il Papa Buono (el papa bueno).
Fue el Papa 261 de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano entre 1958 y 1963.
Roncalli abandonó su formación religiosa durante la Primera Guerra Mundial para servir como asistente médico y luego como capellán militar.
Durante la Segunda Guerra Mundial fungía como arzobispo y ocupaba el cargo de jefe de la misión diplomática del Vaticano en Turquía, y fue diplomático del Vaticano en Grecia.
Fue beatificado por el papa Juan Pablo II durante el «Gran Jubileo» del año 2000. El 5 de julio de 2013 el papa Francisco firmó el decreto que autorizó la canonización de Juan XXIII, que se efectuó conjuntamente con la de Juan Pablo II el día 27 de abril de 2014, según lo anunciado en el consistorio realizado el 30 de septiembre de 2013.
Juan XXIII escribió ocho encíclicas en total:
Ad Petri Cathedram (29 de junio de 1959);
Sacerdotii Nostri Primordia (1 de agosto de 1959);
Grata Recordatio (26 de septiembre de 1959);
Princeps Pastorum (28 de noviembre de 1959);
Mater et Magistra (15 de mayo de 1961);
Aeterna Dei Sapientia (11 de noviembre de 1961);
Paenitentiam Agere (1 de julio de 1962);
Pacem in terris (11 de abril de 1963).
En su última voluntad y testamento, el Papa Juan XXIII escribió: “Nacido pobre, pero humilde y respetado, estoy particularmente contento de morir pobre. Doy gracias a Dios por esta gracia de la pobreza a la que juré fidelidad en mi juventud… que me ha fortalecido en mi determinación para nunca pedir nada -dinero o favores- ni para mí, ni para mis familiares y amigos”.
El Papa Juan XXIII sólo se ha acreditado un milagro, sin embargo la decisión de canonizar fue debido en su enorme popularidad, y en su papel como el “fundador” del Concilio Vaticano II, según información de expertos.