Con el viaje de Cagliari a Roma, se anunció el último viaje de esta aerolínea, que acompañó a los sumos pontífices en más de 169 viajes internacionales.
El primer Papa que viajó en esta compañía fue Pablo VI, ya que, el 4 de enero de 1964 viajó hacia Tierra Santa. Alitalia siempre llevó a los Papas, al menos en la ida, ya que en muchas ocasiones, aerolíneas locales, se encargaron del regreso a Roma. El último viaje de un pontífice en esta aerolínea fue el domingo 12 de septiembre, allí trasladó al Papa Francisco en su viaje a Budapest, la capital de Hungría, para la clausura del Congreso Eucarístico Internacional.
Según algunas empresas dedicadas a la aviación, en los vuelos papales en Alitalia, “generalmente la primera fila es reservada para el Papa, mientras que otros miembros del Vaticano viajan en las filas posteriores. El resto del avión es ocupado por reporteros, generalmente entre 60 y 70”. El avión que transportaba al Papa solía llamarse “Shepherd One”, el equivalente papal del Air Force One, y recibía el número de vuelo AZ4000.
Cierre
Los problemas financieros, fueron el principal motivo para el cierre de esta aerolínea, lo que significa que las 11 mil personas que laboraban en esta empresa, se quedarán sin trabajo. Ante esto, el gobierno italiano está en la consolidación de una aerolínea estatal llamada Italia Transporte Aéreo (ITA), que comenzará a funcionar para solventar la ausencia de Alitalia. Según autoridades, esta nueva aerolínea, contratará por lo menos 3 mil personas de las que ya laboraban en Alitalia, por lo que alrededor de 8 mil personas, seguirán sin empleo.
La flota inicial de la nueva compañía que tiene previsto iniciar operaciones el 15 de octubre, será de 52 aviones (45 para vuelos regionales y 7 para vuelos intercontinentales), y se elevará a 78 en 2022. A finales de 2025, la flota contará con 105 aviones, de los cuales 81 serán de nueva generación.
