Con la fiesta de la Transfiguración del Señor, la Iglesia conmemora la exposición redentora que Jesús realizó en el Monte Tabor, donde con su gloria demostraba su plan salvífico que incurría en padecer, morir y salvar al mundo con su resurrección. Esto es algo que necesita reconocimiento de todas las personas y en este tiempo mucho más con la fragilidad que ha evidenciado la pandemia.
Búsqueda
Con el constante bombardeo de redes sociales, la desilusión por la falta de empleo y otro tipo de problemáticas, se coloca una nebulosa que obstaculiza la observancia del Señor como redentor. “El hombre siempre busca la plenitud, la felicidad y la salvación, aunque no lo entienda o acepte y lo busque en respuestas y lugares equivocados, especialmente en estos momentos de desolación, angustia desesperanza” dijo Karla Ortiz, miembro de la Pastoral Familiar Arquidiocesana, lo que concuerdan muy bien con los deseos que en la actualidad se proponen, donde en muchas ocasiones se deja de lado al Señor y, por ende, a su figura salvadora. La tentación de comodidad y de no apreciar lo importante como le pasó a los apóstoles, es algo de lo que no se está exento ante tantas distracciones en la actualidad.
Keyla Suazo, cantautora de música católica, dice que “Reconocer que Jesús es el Salvador del mundo o más bien nuestro Salvador como individuos, es permitir que Él obre en nuestras vidas. En la actualidad, el mundo ha evolucionado a tal grado que hasta en lo más minúsculo hay oportunidad para que caigamos en la tentación, en el pecado”. Es allí donde se debe estar muy atentos y cercanos al Señor. Suazo, también expresa que, ante las dificultades que la pandemia va dejando, “Él es quien nos auxilia y nos da la gracia para que abramos bien los ojos, sepamos discernir y actuar de la mejor manera desde nuestra realidad en la cotidianidad”. Desde esta perspectiva, es fundamental que le reconozcamos como nuestra única salvación ante los acontecimientos presentes, concluyó su idea la cantautora.