El padre Rodolfo Varela presidió la Eucaristía en la Basílica Nuestra Nuestra Señora de Suyapa este jueves 28 de mayo en su homilía manifestó “A lo largo de nuestra vida cuantas veces nos han acusado injustamente, pero como respondemos nosotros ante esas acusaciones injustas, como Cristo respondió, como San Pablo respondió o como el mundo responde es que se trata de ir adquiriendo el carácter de Cristo no la venganza del mundo.
El sacerdote dijo que cuando a nosotros nos acusan injustamente lo primero que tenemos que hacer es dejarnos ayudar por el Espíritu Santo ya nos lo decía el Señor, “les enviaré un defensor, un abogado que hablará por ustedes, no se preocupen por lo que tengan que decir, porque el espíritu pondrá palabras en su boca y el Espíritu Santo irá suscitando quien nos ayude y quien ponga las cosas claras”.
El Padre Varela sostuvo “El mundo no siempre va a actuar con justicia Dios si el mundo a pesar de que está claro de que nos están acusando injustamente aun así precede en nuestra contra sintámonos dichosos de participar de la Pasión de Cristo”.
Además se refirió a San Pablo, cuando vive su pasión “, nosotros vamos a vivir nuestra pasión, si nos acusan injustamente, si está claro que es una injusticia y aun así se nos condena aun así se nos ataca pero nosotros debemos actuar como Cristo, actuar como San Pablo dejándonos llevar por el Espíritu Santo y dejando que sea Dios quien vaya poniendo las cosas en su lugar dejando que se vayan aclarando las situaciones.
Por otro lado manifestó “Que nosotros no nos dejemos apagar por la llama del Espíritu Santo por acusaciones injustas, nosotros siempre tenemos que estar proclamando a diestra y siniestra la verdad de Cristo a pesar de que nos acusen injustamente, para que para ser uno en Cristo, como nos lo dice el Señor en su Evangelio Él ya ha orado por nosotros, ya a orado por esas acusaciones injustas que nos han hecho”.
“El Señor, no te pido solo por mis discípulos sino por también por los que creerán en mi por la Palabra de mis discípulos, nosotros hemos creído por las palabras de los discípulos, seamos uno en Cristo se trata de unirnos a aquellos que son verdaderamente cristianos”.
Al final el presbítero acotó que se trata de ser uno con aquellos que son verdaderamente cristianos para ser uno con Cristo, “no se trata de unirme a aquellos que utilizan los valores y principios del mundo que terminan llevándonos a la inmundicia del pecado y terminaran arrebatándonos no solo la vida terrena sino la vida eterna”.
