Conformando un nuevo ardor evangelizador, la convocatoria a la I Asamblea Eclesial Latinoamericana y del Caribe, ha llegado a su etapa culmen, en la que de manera presencial, un grupo de delegados de cada país harán valer sus realidades para que sean presentadas y sirvan para enriquecer este nuevo tiempo.
Encuentro
Por parte de los representantes de Honduras en la I Asamblea Eclesial, esperan replicar lo aprendido y debatido en México. Para Fabio Montes, coordinador de la Pastoral Familiar en la Diócesis de Juticalpa, esta es una oportunidad única e irrepetible. “Espero que después de la asamblea, seamos una Iglesia como se nos pidió hace catorce años en Aparecida, una Iglesia inclusiva y en salida, buscando a nuestros hermanos de las periferias” dijo. Sobre si habrá o no un documento conclusivo como se dio para la V Conferencia de Aparecida, Montes expresa que “lo que la asamblea sugiera será muy tomado en cuenta para reestructurar las líneas pastorales”.
Resultados
Las mujeres tendrán también representación por parte de Honduras. Laura Sierra, coordinadora Nacional de Pastoral, expone que, terminado el evento, lo importante será “Tener elementos para saber cómo la Iglesia responderá a las necesidades pastorales en América Latina, un trabajo que ya hemos venido haciendo”. Sierra agrega que “será algo muy consensuado con participación de laicos, sacerdotes, obispos y religiosas, esperando con eso, tener criterios concretos de lo que necesitamos en el caminar”. Los frutos que surjan en el encuentro, sin duda alguna, guiarán el andar de la Iglesia por los próximos años, sumado al sínodo que se experimenta en la actualidad.