Santa Cecilia es una de las santas más conocidas y veneradas a lo largo de la historia cristiana ha sido Cecilia de Roma.Esta joven mártir primitiva, ya tenía una amplia veneración y reconocimiento por parte de la comunidad cristiana en el siglo IV de nuestra era, y posteriormente se la ha conmemorado tanto en Oriente como en Occidente. Fue una mujer de familia noble que falleció en un año indeterminado entre el 180 y el 230 de nuestra era después de ser torturada por su conversión al cristianismo. En 1594, el papa Gregorio XIII la nombró patrona de la música, y así sigue siendo hasta hoy.
Algunas actas explican en buena parte de la historia de Santa Cecilia, que a mediados del siglo V, la joven se convirtió al cristianismo y que sus padres la casaron con un noble pagano al que, en la misma noche de bodas, la novia hace saber que se ha entregado a Dios. Con esto quiere decir que guarda su virginidad para Él y que ésta es custodiada por un ángel.
1 Amor a la Misa
Según dice la tradición, la chica se dedicó internamente a cantar a Dios mientras los músicos tocaban en su boda. Este espíritu sensible y apasionado por este arte, hizo que su nombre se convirtiera en símbolo de la música. Esto se relaciona con lo que pasa en la Eucaristía en la actualidad, ya que se debe de cantar con amor y espiritualidad cada uno de los momentos de las celebraciones litúrgicas.
2 Cantar en todo momento
Según documentos sobre su martirio, mientras estaba en un horno al rojo vivo donde intentaron asfixiarla, Cecilia cantaba al Señor, lo que pone como ejemplo que su amor por Dios y la música no le impidió llegar hasta el extremo.
3 Cultura familiar
Se cree que ella pudo amar la música, porque procedía de una familia patricia romana. Ella, seguramente, en su temprana edad, comenzaría tocando un instrumento como la lira, la cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las damas de la sociedad romana.