Su nombre es Antonio Arellano, nació en Trujillo, Perú y tiene 30 años en Italia. Su profesión, empeño y dedicación lo han llevado a calzar a todo tipo de personalidades, pero una en particular ha marcado su vida gracias a unos especiales zapatos rojos, Benedicto XVI.
Antonio Arellano zapatero y autor de libro “IICalzolaio del Papa” sostuvo “Fue una alegría muy grande. (Cuando me llamaron) compartí esta alegría con mi hijo, Daniel. Le dije: ¡Me ordenaron zapatos para Benedetto! ¡Que bueno! ¡Fue algo maravilloso! Eso es lo que uno siente”.
Antonio ha guardado miles de anécdotas durante estos 30 años en el oficio. Cuenta alguna de ellas en su libro “Il Calzolaio del Papa” (El zapatero del Papa). En él relata los secretos de cómo su sueño se hizo realidad.
Antonio dijo “La fe es grande. Tener fe es la cosa más bonita de la vida. Es vida. La fe hace mover piedras. Tener fe en Dios y tratar de tener la cabeza siempre en su sitio garantiza lograr grandes cosas. Pero siempre trabajando y trabajando con amor. Lo que haces hacerlo por un bien, no tanto por dinero, hacerlo por el bien que luego viene el dinero”.
El zapatero lleva adelante su tienda a muy pocos pasos del Vaticano. En esta labor lo acompaña su hijo, Daniel. Atentos, trabajadores y detallistas. Viven una particular mística con el cliente, haciéndolos sentir en familia. Muchos los consideran verdaderos artistas del calzado.
“Cuando el zapato está listo le sacas la horma y lo ves. Yo solo digo ¡Oh Dios! ¡Bellísimo! Y me digo a mi mismo ¡buen trabajo, Antonio!”.
Esa misma pasión es la que pone en cada uno de sus calzados, desde los clásicos hasta los más coloridos, los que hace para grandes personalidades o aquellos que fábrica para quienes los usan a diario. Esfuerzo y corazón, son parte de los pequeños detalles que cuenta en su libro “Il Calzolaio del Papa”. Actualmente disponible en italiano y próximamente en español e inglés.